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Número 24 - Junio de 2011   

Estilario
Raúl Trujillo
Exclusivo para UC desde Buenos Aires
 

Hermosas y registradas por la historia han sido las aborígenes que sirvieron de informantes a los conquistadores de los nuevos mundos; célebres por su belleza nativa y su dulce voz enamorada, para muchos terminaron traicionando a su gente y su raza. Desde la bella India Catalina, india lengua o india traductora de Pedro de Heredia; la Malinche mexicana —Malinalli Tenépatl—, maya regalada como esclava a Cortés; hasta la marketinera aborigen norteamericana Pocahontas —hija de colonos criada por nativos— murieron menospreciadas y sin saber que sirvieron de conexión entre distantes culturas. Como ellas, segura debe estar Greta de su belleza y le suma actitud guerrera a la altanera valentía con la que se planta y nos muestra que es natural. No debe resultar fácil conservar las relaciones con los demás sabiendo que, de antemano, una gran carga de interés erótico la precede y estimula a aquellos que la ven. A Greta debe antecederle algo así como un mágico olor a chocolate dulce, y a su presencia acompañarla un aroma de fl or trigueña del país de la canela, tesoro que según la suma de relatos de W. Ospina, el conquistador nunca en nuestras tierras encontró.

Toda ella es lozanía y vitalismo exultante e indomable, como la melena oscura y densa que protege el rostro voluptuoso, aún de niña natural, que sin retoques luce. Será como un espejo su mirada donde a lo sumo te refl ejarás pero nunca encontrarás el misterio que reside en la fuerza de la Pacha interior. Tal vez no sea necesario tanto adorno para la bella, pero ya sabemos de nuestro gusto caribeño y estimulante y atiborrado barroco. Art nouveau tropical afl ora otra vez y persiste entre el concreto urbano, donde, como la lama o el liquen, la vida todo lo recubre y con paciencia afl ora en orgánico esplendor. Cintas, guardas, galones, bordados, cuentas y chaquiras, todo junto va en una aparente desnuda monocromía decorada que por años tanto evitamos y sólo la moda del Nude —beige hasta mahogani— logró implantar y desmitifi car. ¿Habremos dejado de "odiar vernos de fondo entero" como cuando nos vestimos de esa carta de color?

Con su maxifalda cubre las piernas pero casi desnudo va el cuerpo. Apenas el tubo elástico en blanco —el más básico de los tops— cubre el torso y unas sandalias romanas de acento artesanal y folk cubren los pies. Y a modo de brazalete sobre la piel de musse, solo otra fl or en verde y en versión tatoo.UC

Greta Castaño


Greta Castaño es artesana y chef

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