Número 79, septiembre 2016

EDITORIAL
Afirmativo el civil


     
  • Hace veinte años Guatemala soltó el lastre de un conflicto armado con una guerrilla marxista. Antes lo hicieron todos los países de la región. Colombia ha llegado muy tarde al fin de la guerra fría. Es hora de acabar con un conflicto inútil y anacrónico.
  • Para terminar con un carrusel de muertes, desmovilizaciones y nuevos reclutamientos. Un círculo vicioso donde caen los más jóvenes y los más marginados. Las Farc renuevan su ejército cada cinco o seis años y la guerra sigue.
Universo Centro
@universocentro
 

     
  • Porque desarmarse es el primer paso para desacostumbrarse a matar, a extorsionar o a secuestrar.
Héctor Abad
@hectorabadf
 

     
  • La negociación es la mejor manera de terminar un conflicto cualquiera. Más un conflicto como este, con raíces históricas y que resiste todo intento de ser enmarcado como un asunto de buenos y malos. Es ante todo una guerra de colombianos contra colombianos, humanos contra humanos, jóvenes contra jóvenes.
  • Porque esta fue una buena negociación, seria, con objetivos, estrategia y agenda definida. No partió, como las anteriores, de la premisa de que bastaba la buena voluntad. Tenemos un acuerdo que preserva derechos y libertades, e instituye un sistema razonable para juzgar los crímenes del conflicto.
Andres Mejía
@AndresMejiaV
 

     
  • En este plebiscito, el voto de alguien que ha vivido y sufrido la guerra debería valer más que el mío que solo he mirado los horrores por televisión. Y son muchas las víctimas que están dando ejemplo de grandeza y llenándonos de razones para votar SÍ. En estos días escuché al general retirado Manuel José Bonnet diciendo algo que me sonó contundente y conmovedor: “No quiero que muera un soldado más, no quiero que muera un campesino más, ya me cansé de consolar madres campesinas”. Votar SÍ es también un acto de humanidad con quienes realmente están en la primera línea de la guerra y del dolor.
  • El SÍ también garantiza el ejercicio de despreciar políticamente a los candidatos de las Farc, negándoles el voto cada vez que se presenten a unas elecciones. SÍ, claro que SÍ: y que se vengan a vivir a Bogotá, que hagan fila en un semáforo, fila en una EPS, fila en Transmilenio, fila en un banco... que sepan que las filas guerrilleras no son las únicas filas que atormentan.
César Augusto Betancur
@Yopucheros
 

     
  • Por el punto cuatro. Aunque está lejos de ser la reforma de drogas que Colombia necesita, al menos nos acerca a entender el problema de los cocaleros y la siembra en territorios.
  • Sí, porque ¿por qué no? Si no anda la cosa volvemos a lo mismo y ya.
Daniel Pacheco
@danielpacheco
 

     
  • Porque el acuerdo es mucho más que la metamorfosis de las Farc de grupo armado a partido político pacífico (que no es poco). Se compromete con reformas rurales, de participación política y de políticas de drogas que son acertadas y necesarias con o sin guerra.
  • Porque el acuerdo contempla reformas pendientes al sistema político para quitarle el monopolio al clientelismo y la corrupción de los partidos tradicionales.
César Rodríguez
@CesaRodriGaravi
 

     
  • Porque creo que se acabaron las excusas para que cada uno de nosotros siga eludiendo las responsabilidades que corresponden y porque llegó la hora de poner nuestra cuota de trabajo para que Estado y Farc cumplan lo pactado.
Claudia Morales
@ClaMoralesM
 

     
  • Las Farc han cometido crímenes horribles y muchos de sus dirigentes actuaban con sangre fría e impiedad ante sus víctimas. Sin embargo, como lo muestran muchos est udios de sicología social, las circunstancias moldean la mente humana y es muy probable que sin conflicto los miembros de esa organización dejen la impiedad y se conviertan (como ocurrió con el M-19) en defensores de la democracia y los derechos.
  • El diálogo y el perdón tiene un gran poder restaurador en las relaciones sociales, y esto vale tanto para las Farc como para el Gobierno y para el resto de los colombianos. Después de más de cuatro años de conversaciones en La Habana, los dirigentes guerrilleros, los negociadores del Gobierno y la población en general ya no son los mismos. Quien no esté convencido puede comparar las noticias y los debates de este año con los de hace diez años.
Mauricio García
@mgarciavillegas
 

     
  • El 30 de septiembre las Farc pedirán perdón por la masacre de La Chinita, en Apartadó. Allí, como en tantos lugares olvidados de este país, las víctimas esperan que los victimarios les expliquen por qué tanta crueldad. Silvia, quien perdió a su hijo, dice que ella está con el acuerdo porque “las armas que se entreguen, diez o quince, no harán más daño a familias como la mía”.
  • En mi corta memoria política, que se remonta al periodo de Andrés Pastrana, mi voto y el de los míos siempre ha estado atravesado por la amenaza de las Farc. Hoy siento que es momento de sacudir el ejercicio democrático de los fusiles, las bombas, los muertos ajenos, el miedo. Hay que superar a las Farc, dejar de mencionarlos en cada campaña presidencial como una advertencia, como un voto decidido en torno a ellos, pensando en ellos.
Jorge Espinosa
@EspinosaRadio
 

     
  • Votamos SÍ porque con el acuerdo de paz Colombia da por fin el paso al siglo XXI.
León Valencia
@LeonVaLenciaA
 

     
  • Con el triunfo del SÍ se desarman las Farc. Con el del No, no se desarman.
Antonio Navarro
@navarrowolff
 

     
  • Porque el SÍ ubica a los campesinos de Colombia en la mitad de la discusión, lo que quiere decir que el agro será considerado con más atención por las instituciones estatales... y por los habitantes de las ciudades. El campo no será solo el lugar “donde queda la finca”.
Ana Cristina Restrepo
@anacrisrestrepo
 

     
  • Hay muchas buenas razones para decirle SÍ a los acuerdos, pero la que más me gusta es que de esa manera revolcamos la política, la sacudimos a ver si caen las frutas podridas y de pronto retoña alguna cosa.
Sergio Valencia
@perequeUC
 

     
  • Votar SÍ nos da herramientas para conectar la periferia de Colombia y acelerar el cambio social. El acuerdo provee instrumentos para acercar a los municipios más pobres. La regularización de la propiedad de la tierra, la focalización de la inversión social y la apertura de canales de participación comunitaria pueden contribuir a conectar personas y mercados en la periferia.
Roberto Angulo
@RobertoAnguloS
 

     
  • Voto SÍ porque sin conflicto es mucho más probable concretar una sociedad de derechos.
Jorge Iván Cuervo
@cuervoji
 

     
  • No me había tocado tal ebullición. La ganancia del plebiscito fue involucrarnos, poner el tema en las agendas cotidianas, hacernos partícipes. De ambos lados hay deseos de hablar, opinar, preguntar, leer, buscar, comparar...
Jenny Giraldo
@jennygiraldo
 

     
  • Yo voto SÍ porque los horrores de la guerra no me los contaron, me tocó verlos en muchos años de reportería, y con el acuerdo no espero que se termine nuestra endémica violencia, pero sí podemos sacar de la sangrienta ecuación uno de sus factores más brutales, después de 8 millones de víctimas y 52 años de guerra es hora de intentar algo diferente.
Felix de Bedout
@fdbedout
 
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